La revista Rolling Stone desata controversia al poner en su portada, con todo y mirada de estrella de rock, al presunto responsable de la bomba en el maratón de Boston que matara a tres personas e hiriera a otras 260. Esto es vergonzoso aún para una publicación de corte «rebelde».
Lee la interesante nota de The Guardian y las posibles repercusiones sociales de este absurdo…